VAR, ¿solución o más problemas?

El pasado día 14 de junio se dio comienzo al Mundial de Rusia 2018, competición que será recordada por muchos como aquella en la que se comenzó a utilizar por primera vez en una gran competición internacional el VAR.  A día de hoy, tras haberse jugado ya más de 60 partidos, y a falta de la disputa de la final y el partido por el tercer y cuarto puesto, nos encontramos en condiciones de hacer una primera valoración de lo que ha supuesto la implantación de la citada tecnología, ya que no ha dejado indiferente a nadie. Por tanto, nos hacemos una pregunta: VAR, ¿solución o más problemas?


Independientemente de la polémica generada por los defensores y los detractores de su uso en el fútbol, los datos objetivos que arroja la disputa de los 48 partidos de la fase de grupos son los siguientes[1]: se han verificado 335 acciones, de las cuales 17 se examinaron por el VAR (en 14 de ellas el árbitro se acercó al monitor situado en el campo para visionar las imágenes y en 3 de ellas siguió las indicaciones del VAR). Además, de esas 17 acciones examinadas por el VAR, sólo 3 confirmaron la decisión señalada por el árbitro, mientras que fueron 14 las ocasiones en las que la decisión tomada por el colegiado fue corregida por la tecnología. Por tanto, y siempre según los datos ofrecidos por la FIFA, el acierto arbitral sin el uso del VAR habría alcanzado el 95%, mientras que con su uso ese acierto se incrementa hasta el 99,3%.

Datos que, a priori, nos harían pensar que el VAR supondrá un paso hacia delante en el fútbol, al rozarse un pleno acierto en las decisiones arbitrales. Porque recordemos que en la temporada 2018/2019 que dará comienzo el próximo mes de agosto se empezará a usar en la máxima competición del fútbol español, la Liga Santander.

Por ello, dada la actualidad presente y futura de la cuestión, en el presente artículo trataremos en primer lugar de explicar qué es el VAR. A continuación, veremos qué normativa lo regula y quién es el ente encargado de elaborarla. Posteriormente, expondremos en qué acciones puede usarse, cuáles son las ideas básicas a tener en cuenta para garantizar su funcionamiento óptimo y cómo se pone en marcha durante el partido. Y, para terminar, analizaremos las posturas que defienden tanto los partidarios como los detractores de su uso, la implantación actual en las principales competiciones alrededor del mundo y nuestra conclusión respondiendo a la pregunta con la que hemos decidido titular este artículo.

¿QUÉ ES EL VAR?

El VAR[2] es la denominación que se utiliza para referirse al árbitro asistente de vídeo, herramienta creada por la IFAB[3] mediante la cual una serie de cámaras repartidas por todo el terreno de juego[4] captan imágenes que, en el caso de producirse una de las decisiones que se consideran revisables, son evaluadas en una sala de operaciones de video[5] con monitores por un equipo arbitral[6] que posteriormente se comunica con el árbitro del partido para ayudarle en la toma de decisiones, correspondiendo en todo caso la decisión final al árbitro. Esta ayuda proporcionada por el VAR consiste básicamente en la repetición del incidente.

La introducción del VAR en el fútbol se hace con el claro objetivo de evitar: 1) que se comentan errores claros y manifiestos; y 2) que se produzcan incidentes graves que pasen desapercibidos para el árbitro durante el transcurso del encuentro.

REGULACIÓN

Como normas reguladoras del VAR, haremos referencia fundamentalmente a tres documentos aprobados por la IFAB:

  1. Experimento con árbitros asistentes de vídeo (AAV). Principales aspectos prácticos[7].
  2. Experimento con árbitros asistentes de vídeo (AAV). Protocolo (Resumen)[8].
  3. Reglas de Juego 2018/2019[9]. Y más concretamente la Regla 05.4, en la que se regula el VAR.

¿EN QUÉ ACCIONES PUEDE USARSE?

Hay que partir de la base de que un partido o competición sólo podrá contar con el VAR si cumple la totalidad de requisitos del Protocolo, los requisitos de implementación y cuenta con el permiso por escrito de la IFAB y de la FIFA.

Como hemos podido comprobar en la definición que hacíamos del VAR anteriormente, este se usará para evitar que se comentan errores claros y manifiestos y para que no se produzcan incidentes graves que hayan pasado desapercibidos para el árbitro durante el transcurso del encuentro. No obstante, no toda acción en la que se produzca un error claro y manifiesto o un incidente grave que pase desapercibido para el árbitro podrá ser revisada por el VAR, sino que el error o incidente grave deberá suceder en relación a una de las siguientes acciones:

  • Goles[10].
  • Penaltis[11].
  • Tarjetas rojas directas[12].
  • Confusiones de identidad[13].

IDEAS BÁSICAS

Siempre que se haga uso del VAR tendremos que tener claras una serie de ideas básicas garantizarán un funcionamiento adecuado del mismo que no entorpezca el juego ni vaya en contra de la esencia del fútbol, y que son las siguientes:

  • En primer lugar, y como idea vertebradora de todas las demás, el VAR se usará para corregir errores claros y para sancionar incidentes graves que el árbitro no perciba y que se produzcan en decisiones que sean decisivas.
  • Por tanto, el único motivo por el que se puede modificar una decisión inicial del árbitro es que, tras la revisión del video, se demuestre de una manera clara y evidente que la decisión fue incorrecta.
  • El uso del VAR se ajustará tanto como sea posible a la filosofía y principios de las Reglas del Juego.
  • Los árbitros asistentes de video (VAR) son miembros del equipo arbitral.
  • Sólo el árbitro puede iniciar una revisión. El VAR únicamente puede recomendar una revisión al árbitro.
  • Una vez detenido el juego por una infracción e iniciada la revisión por parte del árbitro, siempre debe tomar una decisión.
  • Cualquier acción que procure influir en el árbitro mientras toma la decisión será amonestada con tarjeta amarilla.
  • En aras de garantizar la transparencia, el árbitro deberá permanecer visible durante el proceso de revisión.
  • La precisión debe pesar más que la rapidez durante todo el proceso de revisión y en la toma de decisiones.
  • El árbitro será siempre el encargado de tomar la decisión final.
  • Las medidas disciplinarias que se produzcan de manera posterior al incidente que genera la revisión no se cancelan.
  • Hay un período límite anterior y posterior a un incidente para poder revisarlo.

¿CÓMO ES SU FUNCIONAMIENTO DURANTE EL PARTIDO?

Una vez sabemos qué es el VAR, en qué acciones puede usarse y cuáles son las ideas básicas que garantizan un adecuado funcionamiento, abordaremos cómo se debería actuar en caso de ser necesario su uso durante el transcurso de un encuentro.

Situémonos, por ejemplo, en cualquiera de los partidos que se están disputando en el Mundial de Rusia 2018. El VAR y el árbitro en el campo se encuentran permanentemente comunicados. Todas y cada una de las acciones que se llevan a cabo en el partido y las decisiones tomadas por el árbitro son revisadas automáticamente por el VAR, lo que justifica que no se admita que sean los entrenadores o jugadores los que soliciten una posible revisión, siendo el árbitro el único con potestad para solicitarla e iniciarla. Si hubiese que realizar una revisión sin que se haya detenido el juego, el árbitro parará el encuentro cuando el balón se encuentre en una zona neutral. Mientras se encuentre detenido el juego, el colegiado puede retrasar su reinicio en cualquier momento para comunicarse con el VAR, acto que deberá indicar apuntando a su oído y que no se considera una revisión oficial de VAR.

Es muy importante que el árbitro indique de forma clara que la revisión ha comenzado, para lo cual deberá hacer el gesto visual en forma de una pantalla de televisión. Si este gesto no se realiza, no se puede modificar la decisión. Durante la revisión[14], el juego quedará parado, y finalizado el proceso de revisión, el árbitro tomará una decisión e indicará de una manera clara el resultado de la misma, tras lo cual se producirá la reanudación del partido.

Si el juego se reanuda después de ser detenido, el árbitro ya no podrá revisar, salvo en casos de confusión de identidad o casos de expulsiones por conducta violenta o acciones de escupir, morder o hacer gestos extremadamente ofensivos, insultantes o humillantes.

Hay que tener muy en cuenta que en las revisiones la IFAB apuesta por la precisión frente a la rapidez. Por tanto, aunque la toma de decisiones debe realizarse de la forma más eficiente y rápida, la demora no justifica que tanto jugadores como cuerpo técnico intenten interferir o influir en el colegiado la durante la revisión, previéndose amonestaciones con tarjeta amarilla para los citados casos.

PARTIDARIOS Y DETRACTORES

 El uso de la tecnología en el fútbol ha sido un tema controvertido desde el anuncio de su progresiva implantación, generando numerosos partidarios y detractores tanto entre los profesionales del deporte como entre los aficionados. Sin ir más lejos, durante el presente mundial se han producido varias polémicas: Brasil dirigió una queja formal a la FIFA por considerarse perjudicados tras el arbitraje recibido en su partido ante Suiza; Marruecos se sintió gravemente perjudicada en su partido contra Portugal al no revisar el VAR hasta tres decisiones que en su opinión eran equivocadas; Inglaterra también se sintió perjudicada tras el partido inaugural al no concedérsele dos penaltis que bajo su juicio debieron ser pitados; y por último Sergio Ramos criticó al colegiado del encuentro entre España y Rusia por no pitar un penalti en la prórroga al producirse agarrones dentro del área tras escuchar las explicaciones del VAR y aun así ni tan siquiera revisar la jugada.

Los partidarios argumentan a su favor que el uso del VAR contribuye a conseguir una mayor justicia deportiva, ya que evita las decisiones manifiestamente incorrectas, errores claros e incidentes graves que el árbitro no percibe. También defienden que las interrupciones del juego apenas tienen efecto en el dinamismo y la rapidez que caracteriza al fútbol, ya que son paradas breves. Además, en todo caso, se justifican por el bien superior de proteger la justicia deportiva. Por último, esgrimen que gracias a las nuevas tecnologías se evitan perjuicios a equipos, jugadores y aficionados causados por decisiones injustas, lo que se traduce en una mejora el fútbol como espectáculo al eliminar errores de bulto e injusticias sonadas que pasan a la historia.

Pese a que los argumentos ofrecidos anteriormente parecen lógicos y sólidos, los detractores del uso de la tecnología rebaten que el uso del VAR no acaba de manera definitiva con las injusticias en el fútbol, por cuanto la decisión última se sigue dejando bajo el criterio subjetivo del árbitro. Además, se producen una serie de interrupciones y paradas en el juego que van en contra de la esencia del fútbol. Y relacionada con esa esencia del fútbol a la que hacíamos referencia anteriormente, con el VAR se da una menor polémica, lo que supone restar la emoción que caracteriza a este deporte.

IMPLANTACIÓN ACTUAL[15]

Hasta el día de hoy, antes de comenzar su uso en el Mundial 2018 de Rusia, la FIFA ha venido haciendo pruebas tanto en partidos amistosos como en diferentes competiciones, como pueden ser el Mundial Sub-20, la Copa Confederaciones y en las dos últimas ediciones del Mundial de Clubes. Además, ya ha venido siendo usado en algunas grandes ligas europeas, como puede ser la liga portuguesa, la Serie A italiana o la Bundesliga alemana.

No obstante, hay importantes competiciones en las que todavía no se utiliza, como pueden ser las competiciones de la UEFA (Champions League y Europa League), debido principalmente a la exigente formación de los árbitros según el protocolo del VAR para que tanto la FIFA como la IFAB den el visto bueno a su implantación. No se descarta que para futuras ediciones en vez de aplicarlo a todos los partidos de la competición, sólo se aplique a determinadas eliminatorias (semifinal y final) como hacen en la CONMEBOL con la Copa Libertadores.

Tampoco se utiliza en la Premier League inglesa, que ha mostrado su rechazo a esta tecnología, donde sí que cuentan con el ojo de halcón. Por su parte, en la liga española, el VAR se pondrá en funcionamiento la temporada 2018/2019 para la Liga Santander, mientras que en la Liga 1|2|3 se hará en la siguiente.

CONCLUSIÓN

Una vez tratados todos los temas propuestos en la introducción, nos encontramos en condiciones de ofrecer nuestro punto de vista sobre la pregunta que planteábamos en el título del presente articulo: ¿Será el VAR la solución a los errores que pretende corregir o por el contrario generará más problemas?

Pues bien, hay que partir de una idea básica, y es que en el fútbol parece harto improbable acabar de una manera definitiva con la polémica por las decisiones arbitrales. Y ello porque la toma de decisiones depende en última instancia de un árbitro que, como ser humano que es, tiene un punto de vista subjetivo de la jugada que le hace optar por una decisión u otra.

No obstante, en opinión de quien escribe este artículo, cualquier medida que persiga dotar al colegiado de medios técnicos que le ayuden a tomar una mejor y más justa decisión, solucionar errores manifiestos o sancionar hechos que hayan pasado inadvertidos para él, será bien recibida. Además, el tan preciado dinamismo del fútbol queda salvaguardado en tanto en cuanto sólo puede usarse en determinados casos y sobre específicas acciones del juego, otorgándosele al colegiado la discrecionalidad para parar el juego y usar el VAR bajo una serie de principios fundamentales. Pero incluso en aquellos casos en que el juego permaneciese interrumpido de una manera prologada, quedaría bajo nuestro punto de vista justificado el uso de la tecnología, ya que ello ayuda a salvaguardar un bien de un mayor valor, como es la justicia deportiva.

El más claro ejemplo de lo argumentado anteriormente lo podemos observar en el Mundial que se esta disputando en Rusia. Hasta ahora, en los partidos disputados durante la fase de grupos, fueron 17 las acciones revisadas por el VAR, sin que en ningún partido diera la sensación de que el juego permaneciese interrumpido de una manera excesiva que hiciese aburrirse al espectador. Ello independientemente de que la decisión tomada por el árbitro tras la revisión en el monitor de la repetición pudiese parecer más o menos acertada, ya que como hemos visto, pese a la utilización del VAR, las quejas por las decisiones tomadas por los colegiados apoyándose en éste han sido numerosas a lo largo del Mundial.

En resumen, y para concluir, pensamos que, sin ser la solución definitiva a la polémica suscitada en torno a las decisiones arbitrales, por cuanto la decisión última sigue quedando sujeta al criterio subjetivo del árbitro, será positivo y de gran utilidad su uso para conseguir lograr una mayor justicia deportiva, eliminándose errores de bulto o incidentes que hasta ahora pasaban desapercibidos para el árbitro y quedaban sin castigo. Y, por suerte, podremos contar con el VAR en la liga española a partir de la próxima temporada. La polémica está servida…


[1] Según datos proporcionados por la FIFA.

[2] Denominación que proviene de sus siglas en inglés, Video assistant referees.

[3] La IFAB (International Football Association Board) es una asociación internacional privada formada por las asociaciones de fútbol de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, además de la FIFA, encargada de definir y modificar en caso de ser necesario las reglas del juego del fútbol a nivel mundial.

[4] Los árbitros asistentes pueden visionar la totalidad de las cámaras de transmisión relevantes, a lo que hay que añadir dos cámaras dedicadas independientes del juego. Además, ayudados de un operador de repeticiones, podrán tener acceso independiente y controlar las repeticiones de todas las imágenes de la retransmisión, utilizando las mismas grabaciones que se pueden ver en televisión.

[5] Que puede situarse dentro del estadio, cerca del mismo o en una ubicación central.

[6] El equipo está compuesto por el árbitro asistente de video (VAR) y sus tres ayudantes asistentes de video (AVAR1, AVAR2 y AVAR3).

[7] Puedes consultar el documento AQUÍ.

[8] Puedes consultar el documento AQUÍ.

[9] Puedes consultar el documento AQUÍ.

[10] En el caso de los goles, todos los posibles supuestos deben revisarse: agresiones, manos, fueras de juego, salidas del balón previas al gol o goles fantasma (siempre que no haya ojo de halcón).

[11] Para los penaltis, el VAR presta especial atención a los que son concedidos erróneamente o a aquellos que no son concedidos inicialmente por el colegiado. Pero también se usa cuando el colegiado alberga dudas sobre: a) si se produce fuera o dentro del área, b) si el balón ha salido antes de que se cometa el penalti; c) si es el portero quien lo ha cometido; o d) si el penalti se comete como consecuencia de un rechace en el palo, travesaño o un rechace previo del portero.

[12] Aquí no se incluyen las tarjetas rojas que son fruto de una segunda amonestación. Se centrará en acciones violentas, faltas muy claras o contundentes, y los tumultos o choques masivos que puedan producirse.

[13] Fundamentalmente en dos casos: cuando la infracción se aprecia de manera clara pero se produce un error respecto al jugador sancionado o cuando además de no detectarse correctamente la infracción el jugador sancionado no es el correcto.

[14] Para la cual se habilitará en el campo un área claramente marcada en las proximidades de las áreas técnicas, donde se encontrará un dispositivo de pantalla móvil en la que el árbitro podrá revisar los incidentes.

[15] Puede consultarse la lista completa de los países y competiciones que tienen implantado el VAR pinchando en el siguiente enlace.


Artículo original publicado en Gatell & Asociados → Ver AQUÍ.

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Agosto de 2018.

© Alberto Díaz Hurtado, Abogado (autor)

 

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