El árbitro asistente de vídeo (habitualmente llamado «VAR», denominación que proviene de sus siglas en inglés, «Video Assistant Referee») es un miembro del equipo arbitral que tiene acceso independiente a las imágenes de la retransmisión del partido y que puede asistir al árbitro principal únicamente en caso de que se produzca un «error claro, obvio y manifiesto» o un «incidente grave inadvertido» en relación con cuatro acciones concretas susceptibles de producirse durante un encuentro y que se consideran revisables. Son las siguientes:

a).- gol o no gol;
b).- penal o no penal;
c).- tarjeta roja directa (no confundir con la segunda tarjeta amarilla/amonestación);
d).- confusión de identidad (cuando el árbitro amonesta o expulsa a un jugador equivocado del equipo infractor).

La labor de asistencia del VAR consistirá en recomendar al árbitro principal que se lleve a cabo la revisión de una de las acciones descritas anteriormente. Una vez hecha la recomendación por el árbitro asistente de vídeo, corresponde única y exclusivamente al árbitro principal la decisión de iniciarla.

Iniciada la revisión por el árbitro principal, no hay límite de tiempo para llevarla a cabo, y la ayuda del VAR se basará en la exhibición de la repetición de las imágenes del incidente, debiendo tomar este último la decisión final, que podrá basarse exclusivamente en la información del VAR o en la revisión que él mismo haga de las imágenes que le sean mostradas.